Nanomateriales, nueva esperanza para el cáncer

La Universidad de Extremadura sigue desarrollando su ciclos de conferencias con motivo del año internacional de la química, y en esta ocasión enmarcada dentro de la celebración por San Alberto Magno, se presentó el investigador del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid, Dr. Sabino Veintemillas Verdaguer con su ponencia sobre la aplicación de los nanomateriales para el tratamiento del cáncer.

En España, a uno de cada tres hombres y a una de cada cuatro mujeres se le diagnosticará esta enfermedad a lo largo de su vida, estos desalentadores datos convierten a este mal en la segunda causa de muerte.

Actualmente los tratamientos para luchar contra el cáncer son la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia, pero éstos resultan dolorosos, incómodos y con efectos secundarios. Debido a esto la medicina ha recurrido a la ciencia en la búsqueda de nuevas aplicaciones, y en respuesta a esto la física y la química se han unido para generar materiales magnéticos con propiedades morfológicas menores a 100 nanómetros. Para entender a que se refiere con estas medidas, el profesor Veintemillas dio un simple ejemplo: El huevo respira a través de su cáscara debido a que esta es porosa pero su contenido no se sale porque estos poros son de medidas nonométricas.

Entonces, debido al microscópico tamaño que pueden alcanzar estos materiales se está trabajando para incluirlos en el cuerpo, moverlos  gracias a su capacidad magnética y aplicarlos directamente en la células cancerígenas, de tal manera que esta administración dirigida del fármaco evita daños colaterales y requiere una menor aplicación de las dosis.

Esta investigación se enmarca dentro del proyecto MLTIFUN, creado este año con una financiación de la Unión Europea de 9.800 millones de euros  finalizará en 2015, fecha en la que se verán los resultados y se sabrá si finalmente los nanomateriales contribuyen a la cura de esta enfermedad.

Al finalizar su concurrida conferencia, Veitemillas se ilusionó con un futuro donde estos materiales sean capaces de ser utilizados para crear micromáquinas que se desplacen por el cuerpo atacando a las células cancerígenas.

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